Pregunto, en tu pareja, quién ? En tu casa, en tu matrimonio, en el rol compartido de padres.
“Llevar los pantalones” significa para quienes no son de Argentina, ocupar un rol dentro de los estados descriptos antes, de relativa “fuerza”. Y aunque me salten encima algunas feministas, los debería llevar él, por supuesto.
No me digas que vos, porque si sos vos la que lleva los pantalones, vamos por mal camino.
A veces, si estamos solas, no queda otra y nadie duda de que los llevamos a la perfección.
El problema es cuando no estamos solas y actuamos “como si”.
Dentro de mi trabajo con la ayuda, escucho no solo a mujeres, sino también a hombres. Que se preguntan en qué momento sucedió que dentro de su pareja, matrimonio, familia, fueron perdiendo su papel y pasaron a ser un hijo más de ellas. Me ha inspirado este escrito un hombre que me dijo: “Las chicas súper poderosas leen a Maitena y se creen que se las saben a todas” (SIC. De la boca de un macho argentino) , “ella es la que dice lo que vamos a hacer y si me atrevo a cuestionar algo, terminamos mal”, “se hace la superada y me subestima delante de todos o en privado”, “me echa en cara que ella gana más y que tiene derecho a decidir ciertas cosas” “me trata de poco hombre delante de los chicos”, “me dijo que si no me gustaba me fuera, que ella puede con todo” pasa en la vida real, como reza la propaganda de TNT…
Estas cuestiones me hacen re pensar en los roles, que para algo existen y como filósofa frustrada que soy, comienzo pensando en esto y termino pensando en la vida en las cavernas, en la época que el hombre le daba un palazo a la mujer en la cabeza para convencerla de lo que quería. Y la llevaba a la rastra . Por qué lo harían ? Porque no sabían comunicarse de otra manera. Hasta que el lenguaje, el hombre y la mujer evolucionaron y hoy con el lenguaje y todos los medios con los que contamos para comunicarnos, sobrevivimos a una sarta de teorías de igualdad de géneros, que no discuto que exista y que deba seguir existiendo, somos iguales ante la ley, para las oportunidades de trabajo, progreso, políticas (no tanto, es poco el cupo femenino todavía) etc. No lo discutiré, sí cuestiono los fanatismos, el machismo y en contraposición el feminismo, que intenta no sé bien qué cosa, pero díganme si las feministas no son machistas en versión femenina?
Ni lo uno, ni lo otro.
Somos diferentes, física y psicológicamente distintos. Nuestros cerebros funcionan distinto y tienen distintas respuestas frente a las mismas situaciones, las emociones las expresamos de manera distinta.... Cuando aceptaremos que somos distintos y nos complementamos ? Génesis lo dice clarito “Y los creó hombre y mujer” , y a cada uno dotó Dios de distintas capacidades y fuerzas, es algo más que obvio no ?
Donde? Cuándo se armó el lío ? Cuando las mujeres empezamos a ganar espacios que por supuesto nos correspondían y corresponden en la sociedad, hubo cierta propaganda (como siempre el marketing metiendo la cola) si bien es cierto que somos inteligentes y a veces más que los hombres, no podemos algunas cosas, por ejemplo no podemos ocupar ciertos lugares, repito, cuando estamos en pareja. Primero deberíamos entender que una pareja, como lo indica la palabra es “pareja” que es un feedback y que se retroalimenta, si por cuestiones excepcionales, debemos, por ejemplo, salir a trabajar nosotras, no nos creamos nada raro, es momentáneo que tu compañero esté sin trabajo y en vez de hacerte la ganadora, deberías acompañarlo y estar más unida a él que nunca.
Socialmente el hombre es el padre de familia, el jefe del hogar, la imagen paterna tan necesaria para que nuestros hijos crezcan y se desarrollen sanamente. Entonces, si tenés pareja, esposo, papá para tus hijos por qué no lo dejás cumplir con su rol, y por ejemplo aquellas decisiones que consensuará primero con vos, serán decisiones que afrontará como hombre y lo más importante vos podrás cumplir tu rol de mujer, haciendo lo que tenés que hacer como mujer. Y esto no significa que sos débil, que dejás de ser vos, que perdés espacios, que sos menos, no….simplemente si dejás de lado tus prejuicios, serás la mujer que genéticamente sos desde la concepción.
Podés ser ama de casa, mamá, empleada, artista, escritora, decoradora todo junto y la mujer del hombre que elegiste para compartir tu vida. Y no una versión deformada de las primeras luchadoras feministas de los años 60 y 70 que valientes lucharon por la igualdad de oportunidades laborales y de inserción social como protesta a un sistema que no les permitía ni siquiera emitir votos en las elecciones democráticas. Todo empezó con las mejores intenciones, hasta que, no se puede precisar con exactitud, el feminismo pasó a ser una manera de desprestigiar al hombre, de burlarse de él y los hombres por contrapartida salieron a defenderse de manera similar. Si buscamos en internet frases feministas y machistas vemos esto que digo, es decir en un punto, se convirtió en una lucha por un poder que nadie en realidad puede ostentar. Hombres sin mujeres, mujeres sin hombres. Recuerdo la isla de Lesbos y la filosofía que la sustentaba, también su fracaso. Y sin entrar al tema homosexualidad, porque no es lo que estoy cuestionando, ni de lo que estoy hablando,hablo de lo que es mayoría, un hombre y una mujer.
Cada uno en su lugar, amando, respetando al otro, cumpliendo cada uno su rol, no suena utópico. Es más, suena saludable.
La misandria y la misoginia atentan contra la pareja y contra la existencia de la sociedad en general, en alto o en menor grado. La violencia tanto del hombre como la de la mujer es una enfermedad que se transmite, se transfiere a los hijos, a la sociedad. Y la repudio enérgicamente.
Hablo de un equilibrio, que debe existir y es indispensable. Así como los hijos deben ser hijos y no amigos, ni compañeros de salidas.
Aceptemos que somos diferentes. Cada uno en su lugar y la casa estará en orden.
Soy mujer y hay cosas sinceramente que me encanta no hacer y que las haga el hombre de mi casa. Como a él le gusta las cosas que hago y a él no le gustan o no puede hacer, porque una charla con una hija adolescente sobre sexualidad es una tarea de mamá. Y la charla sobre sexo con un adolescente o joven varón las debe tener con su padre. Por poner un ejemplo, puedo citar otros, el arreglo del coche, reparaciones dentro de la casa en general, arreglar una gotera, un enchufe, cambiar las lamparitas y dejarnos a nosotras la decoración ,el cuidado del jardín, etc. Y atención, que están aquellas cosas que son indistintas, compartidas y en ocasiones cambiantes, como la limpieza , el paseo del perro, sacar la basura y el orden en general.
No está escrito en ningún lado que la mujer no pueda o el hombre, pero por qué complicarnos con cosas para la que no estamos preparados, es más, cosas que no tenemos ganas de haacer la mayoria de las veces.Sumando de una manera desordenada responsabilidades mal distribuidas con el consiguiente cansancio que acarrea peleas, en fin, ya sabemos cómo termina la historia.
El lema es: hacer sólo aquellas cosas que como mujer puedo, debo y quiero además, acordando explícitamente todo con mi pareja y no ocupar todos los espacios yo, como si estuviera sola y lo peor... como si pudiera, después nos quejamos de que en vez de parejas tenemos un hijo más….Y yo me pregunto, hasta qué punto no somos nosotras las que contribuimos para que esto suceda ?
Como el juego del Don Pirulero….que cada cual atienda su juego… Y agrego : en pos al objetivo en común que tenemos… Con mucho diálogo, con mucho amor, mucha empatía, con mucha philia y mucho ágape.
Sin teorías ni fanatismos, y como dice Pilar Sordo : que vivan las diferencias !
No es una competencia, es una pareja, con acuerdos y desacuerdos, debe ser “pareja” en el trabajo en común y esto se logra cuando cada uno ocupa su rol y respeta el del otro… Probemos… Y como resultado tendremos, matrimonios más felices, familias más ordenadas y las cabezas de nuestros hijos más sanas.
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