Cuando la vida nos sorprende gratamente

Cuando menos lo esperas, de la manera que menos imaginas, un día cualquiera, aparece un viento que puede llevarse todas las hojas secas de tu alma…. Y todo rastro de los inviernos de tu corazón. A eso que la gente llama, casualidad, otros causalidad… a mí me gusta la palabra “magia”… Hace un tiempo no muy lejano, estaba totalmente convencida de que había situaciones que no podían volver a pasarme… Sin embargo, los deseos cuando, valga la redundancia, son deseados y dichos desde un ordenamiento interior distinto, sin dudas son órdenes para el Universo, son regalos del Cielo, milagros de Dios, o como deseemos llamarlos. Y saber que uno a medida que va ordenando su interior, afuera todo se acomoda, entender que lo que creías eran pérdidas, fueron en realidad liberaciones… Que lo que te dolía era un aprendizaje que te costó y que por fin pudiste soltarte y desapegarte. Es una sensación única y digna de ser vivida… Un día, te das cuenta, de que muchas veces antes, sentías miedo de lo que podía llegar a suceder y hoy te das cuenta, de que estás caminando un camino que quizás era un fantasma tiempo atrás… y es un camino maravilloso. Y no interesa lo que ocurrirá después, no sabemos ni podríamos saber del después, como dice Jodorowsky “sabemos que estamos en el camino correcto cuando a cada paso podemos sentir alegría” y ésa es la señal más importante... sentir alegría! Las preguntas que tiempo atrás no tenían respuestas, los "cómo"... de golpe aparecen claramente frente a tus ojos, como cuando abrimos al azar un libro creyendo que ahí está el mensaje para nosotros ese día y sí, ahí están… Las ideas casi obsesivas acerca de los por qué, las angustias, el dolor…. Las partes más oscuras de nosotros mismos… cuando te atreviste a dar el paso más valiente, el primero… comienzan a desvanecerse y a quedar sólo como capítulos en el gran aprendizaje que estamos haciendo en esta vida. Hoy puedo decir que, afortunadamente, un viento nuevo barrió con todas mis hojas secas… y me abracé amorosamente a mí misma como a un árbol viejo, que renace cuando parece muerto después del invierno … sintiendo con fuerza la llegada de la primavera. Ordena tu interior, pide, actúa en consecuencia y verás que los milagros, o la magia, sí pueden acontecer en tu vida!

Las Esfinges o Maestros - Gabriela Birri

Cuando comprendes que un enemigo puede ser (y generalmente "siempre" lo es) un gran maestro, una esfinge en la puerta del lugar donde te esperan tus conquistas, logros, sueños ... cambia totalmente tu vida. Y comienzas a sentir una profunda gratitud por aquellos que quizás a costa de dolor, difamación, incomprensión, abandono y falta total de empatía, en otro tiempo, te han ayudado mucho... quizás en aquellos momentos o situaciones no podías darte cuenta. Es maravilloso poder mirar a tu enemigo y decirle "gracias" y eso no significa que debas amarlo, o convertirlo en tu amigo.... Significa que has comprendido por qué fue necesario que sea en otro momento quien fue en tu vida. Es maravilloso y totalmente liberador, poder pensar en algunas personas que pasaron por mi vida y con mucha emoción, decirles... "gracias, gracias, gracias"

El amor ... después del amor....

"El amor después del amor...." Una buena noticia que traspasa fronteras... Y no sólo las lineales ó geográficas... Ésta noticia traspasa los límites del tiempo, de los recuerdos, del dolor crónico y perenne de una madre a la que arrebataron una hija de 23 años, embarazada, hija a la que asesinó la dictadura argentina. Una madre que hace 36 años, como miles de madres, jamás bajó los brazos, ni perdió las esperanzas, a pesar de haber perdido tanto.... Y que representa "uno" de los finales felices de una historia trágica, de uno de los países de Latinoamérica, donde históricamente, como en todos, mancillaron nuestra identidad intentando doblegarnos, silenciarnos, colonizarnos, y como... "tantas veces nos mataron"... También es la historia de otra madre (y abuela) anónima, de Caleta Olivia, que hoy tiene 91 años, de un joven músico, entusiasta, idealista, Oscar, que esperaba un bebé y fue asesinado frente a su novia embarazada... Un final de los tantos que faltan, que nos faltan por tener... Historia del nieto 114 encontrado por las Abuelas de Plaza de Mayo, un joven profesor de música que nos demuestra que la genética es irrefutable, indiscutible, incuestionable.... Historia de ángeles, de guardianes, de almas que aunque quizás incomprensiblemente, eligen reencarnar de esta manera, y son maestros y son transformadores, revolucionarios... Apareció el hijo de "Laura".... Laura, una mujer comprometida con su realidad, lectora acérrima, soñadora y valiente... que defendendió de alguna manera también nuestro derecho a la libertad... La historia de una pareja de campesinos que no podía concebir hijos y adoptó a un sobreviviente, como muchos de tan horrible matanza... Un final feliz para una historia, entre muchas, que posibilitó nuestra bendita y no tan bien cuidada democracia...Hoy, aquí y ahora... Historia que traspasa los límites del amor...de los egoísmos, de las ideologías.... Una historia de amor... que nos sacude, que nos emociona hasta las lágrimas, de ésas historias... que me gustan tanto... Historia que demuestra que hay "amor después del amor"... Historia de una mujer valiente, Estela, que como toda mujer, cree y sabe, que no hay imposibles...y que no sólo luchó 36 años por encontrar a Guido, su nieto, sino que luchó por cientos de niños, hoy ya adultos, que merecen sin dudas reencontrarse con su verdadera identidad... Una mujer que no le temió a nada, ni nadie... "Quiero que se llame Guido"... expresaba Laura hace 36 años en una carta ... y hoy un muchacho llamado Ignacio debe asumir una historia, una verdad , un dolor, y una nueva identidad, que serán compensados por el inigualable derecho de saber quienes somos, y de donde venimos, pilares fundamentales en una estructura saludable de la personalidad... Guido, que casualmente es músico, como su papá biológico... y amante del blues como su abuelo paterno... Hoy una buena noticia en Argentina, mi país, trascendió fronteras, nos caló hondo, nos llenó de alegría, emoción y de lágrimas...Nos lo merecíamos...."y merecemos más"... Hoy, con este afán mío de encontrar una canción para cada ocasión, tengo clavada en el pecho esta emoción que no me permite escribir más de lo que escribí ... Y tengo una canción, tengo la canción que puede hablar por mí mejor que las palabras, es de un músico al que admiro y quiero desde siempre, porque él también con su arte, desafió la realidad, se resistió y no se cayó.... Una canción de Fito Paéz.... que como pocos, puede encerrar grandes historias en una canción, en este caso la misma que inspiró este escrito... "El amor después del amor, tal vez, se parezca a este rayo de sol... y ahora que busqué y ahora que encontré el perfume que lleva al dolor en la esencia de las almas... dice toda religión para mí que es el amor después del amor...."