El miedo siempre es un invitado no esperado. Un invitado que llega en un mal momento y ni bien se asoma nos tira un dardo paralizante.
El miedo que tiene muchas caras, que en realidad tenemos dentro nuestro, porque forma parte de nuestra vida y de alguna manera de nosotros, si bien es un mecanismo de defensa en muchas ocasiones y nos salvaría-salva la vida, porque está en nuestra naturaleza como alerta de aquellas situaciones en las que nuestra vida correría peligro, yo en esta ocasión hablo del miedo a lo desconocido, a lo que aún no vivimos…. Un proyecto, una relación, un viaje, un trabajo nuevo que podría cambiarnos la vida. Hablo del miedo que más que proteger nuestra integridad, atenta contra nuestro desarrollo personal.
Cuando estamos en el mejor momento, éste, nos incomoda bastante con su aparición e intenta boicotear nuestro gran acto.
Coehlo dice que dentro de nosotros habita “el otro” ó “la otra” al que deberíamos encerrar en el placard y no dejar salir…Y el miedo aparece como una parte de nosotros mismos que es bastante pesimista, "mala onda". En ocasiones se cuela en un comentario que puede ser bien intencionado de alguna persona de nuestro entorno: “Ten cuidado” ó en un “te parece que resultará?” y es suficiente para hacernos dudar, para que nos paremos en medio de lo que estábamos y nos empiecen a atacar más y más dudas.
Esta faceta del miedo es la que atenta contra nuestro despliegue, con nuestro avance, con nuestra evolución.
Debemos reconocerlo ni bien aparece y echarlo fuera. Aparece en momentos claves, cuando estamos a punto de decir algo que cambiaría nuestra historia y hace que nos callemos. Cuando estamos a punto de saltar y nos deja parados y tristes en el borde del trampolín, dudando de poder hacerlo ó no.
Recordemos que la fuerza de nuestra fe es la que nos permite obrar nuestros milagros personales. Además de nuestro valor y nuestra valía como personas.
No le demos lugar a aquello que nos paraliza, siempre vamos a tener dudas y sin embargo deberemos seguir avanzando con ellas en pos de cumplir con nuestros objetivos. Sabemos que habrá quienes estén de acuerdo y nos alentarán a seguir y habrá quienes nos digan que lo que haremos es una locura. No podemos conformar a todos. Cuando trabajamos duro por un sueño y estamos llegando a la meta… redoblemos las fuerzas y sigamos adelante ! Después de todo, los grandes descubridores, conquistadores, nóbeles, quienes logran el éxito, fueron en algún momento tomados por locos y seguramente también habrán dudado en alguna ocasión, pero la fuerza de lo que creyeron era más fuerte y lo lograron.
Y sabes cuál es la diferencia entre ellos y vos ? Ninguna, son y fueron tan personas como vos y como yo. Sólo que apostaron fuerte a poder y pudieron. Y no los detuvo el “pero mira si…” ó el “ten cuidado porque….” Y vamos! que todavía estamos a tiempo, todavía podemos!
Vamos ! No te demores más, vos vas a poder… Ahí adonde tu corazón late con emoción…ahí te espera tu milagro! Éxitos !